- Prepara la piel. Antes de aplicar cualquier base de maquillaje debes limpiar la piel e hidratarla, así la piel tendrá un aspecto más sano y cuando apliques la base de maquillaje se verá perfecta. Si la dermis no está cuidada cuando se aplique el maquillaje, éste no quedará uniforme y se apelmace en las líneas de expresión, arrugas y poros. Así que recordar, hacer una buena limpieza, utilizar algún sérum con vitaminas, hidratar la piel por último uniformar la piel con una prebase.
- Pintar excesivamente las cejas. Son las grandes olvidadas del rostro, y eso que ejercen un gran poder sobre la imagen del rostro y la expresión. Depila tus cejas correctamente, deben estar bien definidas y mostrar un aspecto natural y usar las herramientas de maquillaje adecuadas para darles mejor forma y perfeccionarlas. Utiliza un lápiz adecuado para rellenarlas o alargarlas, si lo haces con un color oscuro se verá artificial.
- Maquillarse con una base más oscura para simular un efecto bronceado. Cuando utilizas una base más oscura de tu tono de piel estás agregando años y nadie quiere eso ¿verdad? Así que debes utilizar siempre una base igual a tu tono natural y si quieres lograr un efecto bronceado aplica polvos bronceadores en pómulos, sien y filo de la mandíbula.
- Elegir el corrector de ojeras. Si eliges tu corrector de ojeras de forma inadecuada, en vez de neutralizar el tono de tus ojeras las harás más evidentes ¡Hay que repasar la teoría de color! Aplicar el corrector adecuadamente. En caso de necesitar una cobertura adicional para corregir las ojeras e imperfecciones, solo debe usarse después de aplicar la base y con moderación.
- Aplicar en exceso el contouring y el iluminador. Aplicar el contorneado en el rostro, aporta a la cara una nueva dimensión a través de luces y sombras, corrigiendo las imperfecciones y resaltando tus rasgos. Sin embargo, el error más común es exagerar el contorneado y los correctores, dando una apariencia artificial y exagerada. El iluminador en ocasiones especiales está bien, pero no lo uses para tu día a día. Además, si tu piel es madura puede hacer más visible las líneas de expresión y pequeñas arrugas. Cuando lo apliques usa uno que sea adecuado a tu piel, aplicarlo en su justa medida, difuminar correctamente y sellarlo con polvos traslúcidos.
- Colocar rubor en el lugar inadecuado. El rubor tiene que hacer que la piel luzca sana, moderna y elegante, así que elige tonos rosados y corales. Cuando lo apliques, utiliza una broncha grande para brush de pelo sintético y sigue la dirección del pómulo sin llegar a la nariz.
- Maquillarse los párpados con sombras brillantes. Cuando tenemos la zona de los ojos con signos de edad, lo más aconsejable es utilizar sombras mate para disimular esa situación. Los brillos no tienen que asustarnos, pero si darnos respeto, así que solo se utilizará cuando los párpados fijos estén en condiciones.
- Maquillarse con un lápiz perfilador sin apenas punta. Para cuidar la zona más sensible de tu rostro y optimizar tu maquillaje es aconsejable tus lápices perfiladores, tanto de labios como de ojos, tengan siempre punta, así el maquillaje será exacto y evitarás la acumulación de bacterias.
- Frotar los labios. ¿Quién no ha apretado con fuerza los labios tras aplicar el pintalabios con el fin de repartirlo correctamente? Esta práctica lo que hace es resecar más los labios. Para que éstos luzcan perfectos debemos exfoliar los labios para retirar las células muertas e hidratar con frecuencia con algún bálsamo y no frotarlos jamás.
- Maquillarse solo las puntas de las pestañas. Si quieres tener las pestañas espesas y con volumen debes maquillarlas haciendo movimientos en “ZIC ZAC” desde la raíz hacia el extremo. Repite la acción varias veces en cada ojo.